viernes, 20 de marzo de 2020

Comienza la primavera en Estado de Alerta


A las 4:50 horas de hoy, 20 de marzo de 2020, ha comenzado la primavera; tenemos 92 días y 18 horas por delante. No os preocupéis, no todos vamos a estar encerrados en casa; en nada estaremos paseando, corriendo, trabajando con más pasión que nunca, besando en un parque, mirando a la luna en las madrugadas cálidas de primeros de junio, soñando delante de un mar tan azul que nos hará daño en nuestros ojos mesetarios, llevando a los muchachos a cualquier lugar, subiendo montes y bajando montañas, celebrando cumpleaños atrasados y todos los que vengan, levantando los ojos al cielo cada amanecer y cada anochecer para no perdernos ni la última ni la primera estrella.

Hoy os quiero recordar la creación de mi nuevo canal de poesía en Youtube: Cambia, todo cambia. Os dejo el enlace: https://www.youtube.com/channel/UC5qvKwQQaZis6iAed7eRG2Q?view_as=subscriber

Espero que os suscribáis, que pinchéis en Me gusta, que hagáis comentarios y, por supuesto, que compartáis con todos vuestros amigos y conocidos.

¡Mucho ánimo!

Besos y abrazos el día que comienza la primavera.

viernes, 6 de marzo de 2020

Por no tirar a la basura


Orfeo baja al inframundo a buscar a su amada, Eurídice. A veces, solo de vez en cuando, hay que bajar o subir a otros mundos a buscar a nuestra Eurídice, pero mientras, ¿quién nos encuentra a nosotros en nuestro particular infierno?

Pasado mañana, 8 de marzo, es el Día de la Mujer, aunque estamos en 2020 hay que recordar que feminismo es: Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre. No lo digo yo, lo dice el diccionario de la Real Academia Española, yo lo creo e intento mejorar cada día como Hombre. El ruido sobre este tema es ensordecedor, pese a su simpleza.

El miedo es el mejor fármaco para tener a los ciudadanos manipulados. Todos vamos a morir, pero no de coronavirus.

Rugen las fieras en los márgenes, gritan las redes sociales, bufan los idiotas intentando convencer, increpan los extremos fallidos de otros tiempos, gruñen los inseguros,… Pero no dudéis, todo está orquestado para que un día sin saber ni cómo, ni porqué, empecemos chillar. Lo llevarán a lo personal. ¡No os dejéis!

Millones de pasos de personas que ya no existen quedaron registrados en la memoria de las calles.

Otro día para luchar, para olvidar las zancadillas de ayer, para intentar volver a amar, para hacernos el amor, para saltar y volver a reír. Cada día es un verso que no se ha tachado.

David Calvo