viernes, 8 de abril de 2022

Luna

 Hace cuatro mil quinientos millones de años

la Tierra y Theia chocaron;

de esa brutal colisión

se originó la luna.


Ahora, casi nadie te observa,

has pasado a un segundo plano,

pero sin ti, nuestra existencia

sería demasiado mezquina.

 

Nos vigilas y nos cuidas

en las madrugadas más suicidas;

nos sonríes y nos proteges

las noches más apacibles;

nos alumbras y eres cómplice

de amores y placeres;

nos tiñes el mar y la tierra

antes de sumergirnos en la alborada.

 

En las noches que no estás

me quedo en casa

echándote de menos,

soñando que volverás

a cubrirme con el halo mágico

y tierno de tu sonrisa.

 

David Calvo