lunes, 28 de octubre de 2013

No somos el ombligo

 
Cuando hablamos de personajes de nuestra Historia, en general, nos olvidamos de musulmanes y judíos que tanto nos han aportado. Averroes (musulmán) y Maimónides (judío) son dos grandes ejemplos del saber, el conocimiento y la lucidez; además del gran legado cultural que nos han dejado.

Averroes (Abū l-Walīd Muhammad ibn Ahmad ibn Muhammad ibn Rushd), nació el 14 de abril de 1126 en la ciudad de Córdoba y murió en 1198 en Marrakech. Nada más y nada menos que filósofo y médico andalusí, maestro de filosofía y leyes islámicas, matemáticas, astronomía y medicina.

Además de elaborar una enciclopedia médica, escribió comentarios sobre la obra de Aristóteles (por eso era conocido como «El Comentador»). En su obra Refutación de la refutación defiende la filosofía aristotélica y su no interferencia con la religión islámica. Además, sus escritos influyeron en el pensamiento cristiano de la Edad Media y el Renacimiento.

Maimónides, nació en Córdoba en 1135, hubo de emigrar a Egipto en 1148 huyendo de los almohades. Fue filósofo, matemático, médico y rabino. Se le considera el gigante de los Talmudistas sefardíes. Sintetizó la Ley Judía en 13 principios esenciales (de ahí viene el dicho de mantenerse en sus trece). Escribió casi toda su obra en árabe salvo la Misné Torá - en la que sintetiza el Talmud por temas - que fue escrita en hebreo para su comprensión por los judíos de territorios no arabizados.
Curiosidad: Destacan en medicina sus escritos sobre el asma, el coito, las hemorroides, las drogas. Los venenos y sus antídotos. Fue médico personal de Sultán de Egipto y tan famoso que era requerido por personas de todas las procedencias y condición.
Próximamente, os daré datos de judíos y musulmanes que fueron insignes toledanos.

David J. Calvo Rodríguez

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