Al leer o escuchar dos nombres reconstruimos historias de amor o desamor.
Nombres de parejas
En
el precipicio se han aparecido
la
reina de Saba enamorando a Salomón,
Penélope
esperando a Ulises
en
las tardes mediterráneas de Ítaca,
Cleopatra
con Marco Antonio
antes
de suicidarse una mañana,
Salomé
degollando al Bautista
y poniendo
su cabeza en la plata de Tartessos.
Con
el viento gélido pasaron
Adriano
y Antínoo ahogado en el Nilo,
Isolda
y Tristán traían gesto serio.
También
llegaron, a la carrera, Abelardo y Eloísa,
para
cantar un final conventual,
los
amantes de Teruel
con
riquezas fuera de plazo
y
besos que matan,
Dante
que inventó otra forma de amar a Beatriz
su
consuelo fue la poesía,
Juana
“La Loca” y Felipe “El Hermoso”
con
su amor a primera vista plagado
de
infidelidades y reconciliaciones,
Garcilaso
tan enamorado que pasó
de
sus ninfas para volar a Portugal
en
la aguas del Tajo sin tocar a Isabel.
Hernán
Cortés y La Malinche,
Shah
Jehan y Muntaz Mahal
el
sueño hecho piedra,
Sisí
de Baviera y Francisco José,
Frida
Kahlo con Diego Rivera,
Gala
inspirando a Salvador Dalí,
que miraban
desde los infiernos.
A
lo lejos Don Quijote buscando a Dulcinea
cuando era Sofía Loren,
cuando era Sofía Loren,
Julieta
sin Romeo,
Grace
Kelly curvas, velocidad y belleza,
Eva
Duarte de Perón
paseando por Toledo,
paseando por Toledo,
Norma
Jeane con Arthur Miller
llantos y literatura.
llantos y literatura.
Siguió
cabalgando el amor,
sin
nombres con historias,
enamorados antes de la batalla,
ríos de sangre en las playas,
enamorados antes de la batalla,
ríos de sangre en las playas,
noches
que duran años, tardes efímeras.
David J. Calvo
David J. Calvo