La
vuelta al Valle, tan toledana, tan apetecible, tan gratificante, de un 6 de
diciembre de 2022. Hoy Toledo se ha levantado así de guapo.
Me decía Toledo que se siente:
un poquito más
viejo,
a ratos, una
migaja más sabio;
que sueña hace
lustros
con un Tajo más
limpio,
con vecinos
más activos
que sepamos
gritar, a los cuatro vientos,
que queremos resucitar
un río.
Me decía Toledo que lleva
las alas rotas,
que en los
días de lluvia
entremezcla
las lágrimas
con el agua
del cielo,
mientras se
pinta una sonrisa
para los que
vienen a verlo.
Demasiada
chapa y pintura,
poca verdad, muy
poco corazón,
Me decía que se siente feliz
las tardes de
invierno
que sus
vecinos salen a pasearlo,
a mimarlo, a
quererlo,
a soñarlo, a
recordarlo,
a besarlo, a
acariciarlo.
Que se ríe a
carcajadas
con las palabras
sublimes
de los que
sabe reírse de ellos mismos.
Me decía
Toledo que en las noches de insomnio
recorre su Historia, muy despacio,
hasta que se
queda dormido
al lado de su
musa.
David Calvo