Noviembre
En noviembre llegan las
primeras lágrimas
que, ni tan siquiera
tienen nombre.
En noviembre el alba y el ocaso
están tan cercanos
que comienzan a susurrarse
canciones.
Llevaba tan dentro el olvido
que se murió de noviembre
Llegan las castañas
y el crepitar de la hoguera.
En noviembre los dictadores van al infierno
desde mausoleos olvidados.
Se resfrían los besos
que corren a otras bocas
en las largas noches
de hojas húmedas de noviembre.
Vienen y van los sueños
en las madrugas huérfanas de
futuro,
por eso, a veces, cuando está
triste
noviembre juega a ser junio.
David Calvo