Mi amigo y musicólogo, Javier Atance, sabe muchísimo más que yo de lo que es una matraca como instrumento musical, yo sé más de “dar la matraca”, expresión muy utilizada en Toledo, imagino que también en otros lugares que tengan o tuviesen matraca. Como podéis imaginar “dar la matraca” es ser cansino, repetitivo o machacón. A todos los niños y niñas toledanos nos han dicho cientos de veces: “deja de dar la matraca” o “no des la matraca”.
La
matraca de la catedral toledana volvió a sonar en 2015, después de cien años en
silencio. Es curioso que la palabra y las expresiones nos hubiesen acompañado
en nuestra cotidianeidad ese siglo de mutismo.
Decir
que nuestra matraca es de 1681 y es la más antigua de las que se conservan en
España, de hecho, hay solo dos más en Cataluña. Además, tiene la particularidad
de ser de hierro, las otras dos son de madera.
El
instrumento fue colocado encima de las campanas de la Catedral Primada, donde
empieza el último pináculo en el que están las tres coronas del templo primado.
La pieza está situada en una zona muy alta, hecho que dificultó su restauración.
Ayer,
13 de junio de 2022, en el concierto de campanas con motivo de la festividad
del Corpus Christi, volvió a sonar la matraca.
Siempre
es un lujo escuchar tan insólito instrumento. Os dejo unos instantes para que escuchéis una matraca.
Y
por cierto, no deis la matraca.
David Calvo