Para el 2014

Para el 2014:

Mirar el culo a la luna,

sentir la brisa de tus labios,
que se olviden de ti los agravios
y que se acerque de lejos la fortuna.

Recorrer un monte con el de Cirene,

volver la espalda a la tristeza,
sentir la duda y la dicha
en un requiebro de la suerte.

No permitir la miseria

a los de “siete leches”
cuando critican con diligencia
a las damas de la alegría.

Preferir los “polvos a los rapapolvos”

y cuando solo queden las pavesas,
dar una media verónica a las cenizas
en el centro de la plaza con los pies muy juntos.

Sacar las espinas de la crisis,

apostar fuerte por el por el gozo
con madrugadas llenas de júbilo y regocijo,
dar un portazo al amargor de la tisis.
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Reír como niños en las noches mágicas,
suspirar las canciones que no hagan llorar,
recordar que el dinero no vale nada,
que sacamos a los dioses de la negrura,
leer poemas llenos de versos cada día,
estudiar algo del todo que queda por aprender,
seguir dudando más y más, mucho más,
besar hasta que duelan los labios,
gritar en el Calderón ¡CAMPEONES!,
saber que el esfuerzo del día a día es la meta,
olvidarme de los que se mueren por hablar mal,
calmar la sed con vinos y cervezas entre buena gente,
sentir el viento helado en las noches tórridas,
volar desnudo con los pies en el suelo,
jugar al juego de la vida sin desfallecer,
sonreír ante las adversidades,
correr por las calles la prisa de un tiempo que dejo de existir,
cantar en el coche, en la ducha y donde sea,
volver a ver oscuras golondrinas la próxima primavera (y muchas más),
seguir siendo libre para opinar sin faltar el respeto,
amar a quienes me rodean sin fallar un día,
soltar lastre cuando se llene la basura,
ignorar la ignorancia y la mala leche,
y miles de cosas más.

 

Espero que coincidamos en muchas.

¡FELIZ 2014!, con amor, salud y trabajo.

Como dice la canción:

 “El que tenga un amor,
que lo cuide, que lo cuide.
la salud y la platita,
que no la tire, que no la tire”.

 

David J. Calvo