Cuando hablamos de personajes de
nuestra Historia, en general, nos olvidamos de musulmanes y judíos que tanto
nos han aportado. Averroes (musulmán) y Maimónides (judío) son dos grandes
ejemplos del saber, el conocimiento y la lucidez; además del gran legado
cultural que nos han dejado.
Averroes (Abū l-Walīd Muhammad ibn Ahmad ibn
Muhammad ibn Rushd), nació el 14 de abril de 1126 en la ciudad de Córdoba y murió en 1198
en Marrakech. Nada más y nada menos que filósofo y médico andalusí, maestro de filosofía y leyes
islámicas, matemáticas, astronomía
y medicina.
Además de elaborar una enciclopedia médica, escribió
comentarios sobre la obra de Aristóteles (por eso era conocido
como «El Comentador»). En su obra Refutación
de la refutación defiende la
filosofía aristotélica y su no interferencia con la religión islámica. Además,
sus escritos influyeron en el pensamiento cristiano de la Edad Media y el
Renacimiento.
Maimónides, nació en Córdoba en 1135, hubo de emigrar a Egipto
en 1148 huyendo de los almohades. Fue filósofo, matemático, médico y rabino. Se
le considera el gigante de los Talmudistas sefardíes. Sintetizó la Ley Judía en
13 principios esenciales (de ahí viene el dicho de mantenerse en sus trece).
Escribió casi toda su obra en árabe salvo la Misné
Torá - en la que
sintetiza el Talmud por temas - que fue escrita en hebreo para su comprensión
por los judíos de territorios no arabizados.
Curiosidad:
Destacan en medicina sus escritos sobre el asma, el coito, las hemorroides, las
drogas. Los venenos y sus antídotos. Fue médico personal de Sultán de Egipto y
tan famoso que era requerido por personas de todas las procedencias y
condición.
Próximamente, os
daré datos de judíos y musulmanes que fueron insignes toledanos.
David J. Calvo Rodríguez
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